Para nadie es un secreto que los avances tecnológicos han modificado casi todas áreas del desarrollo del ser humano, desde el estilo de vida, las finanzas, el entretenimiento, hasta la forma del trabajo en que nos empleamos o los negocios que hacemos. Sin embargo, hace algunos días tuve una conversación que surgió por una conferencia donde el CEO de google exponía los avances en IA (inteligencia artificial), uno de estos fue Google assistant que podía interactuar con gran fluidez y versatilidad en cualquier conversación y en las que pensaríamos que una maquina o un IVR no respondería adecuadamente haciendo evidente que no es un ser humano.
Todo esto hace parte del movimiento de la evolución hacia el momento de Singularidad en la humanidad: momento en el que se considera que las máquinas, algoritmos o cualquier unidad tecnológica pueda mejorarse a sí mismo repetidas veces, sin intervención humana y alcanzando una inteligencia y capacidad intelectual superior a la nuestra. Entre otros llamados al momento podemos sumar la Blockchain, el big data y aunque no soy un experto en estos temas (por eso no entraré en detalle), creo que tenemos que ampliar la visión de nuestro futuro como individuos, pues se ha considerado que dicho momento llegará en el año 2030, pero algunos lo pronostican para el 2020.
Así que, ¿Que haremos los humanos en 2030? Es abrumador el pensar en todos los cambios antropológicos que nos sobrevienen y no tener una respuesta y una visión clara. Y si bien ya hemos adoptado progresivamente muchos cambios (la telefonía, el internet, etc), nuestra capacidad de hacerlo deber ser más rápida que la velocidad con la que vienen dichos cambios.
Podemos ver este dilema en dos sentidos, el primero es establecer que la idea de trabajo como la hemos concebido será y ha venido siendo replanteada y re evaluada con nuevas ocupaciones emergentes (Youtuber, comunity manager: por nombrar las más populares). Hay que concebir también que todo lo que hacemos hoy, nuestras ocupaciones o trabajos individuales, sin importar el nivel de especialización o experiencia intelectual que tengamos pueden en algún momento ser realizadas por un sistema o un robot de manera más efectiva y eficiente que nosotros. Pensemos lo siguiente: si un algoritmo puede responder a una llamada de forma tan humana, también podrá escribir un libro o un poema, dar una conferencia o un androide podrá ser youtuber, podrá tomar decisiones como un CEO, es decir que donde los humanos nos creemos únicos e imprescindibles probablemente no lo seamos tanto y además seamos fácilmente reemplazables.
El segundo es que analizando esta paradoja de que algo creado por el hombre para facilitar su vida lo desplace a la obsolescencia total, y pensar en que sería posiblemente lo único que hacemos o tenemos los seres vivos que no podría hacer o tener una máquina; para eso necesariamente tenemos que ir a las características esenciales y básicas que nos hacen ser humanos, lo que es realmente importante, pensar en porqué y para qué fuimos creados, desde la necesidad natural de preservar la especie, hasta las habilidades grupales e individuales que nos hacen evolucionar.
Llegando al origen encuentro que lo único que tenemos son las capacidades internas del ser: el uso de la MENTE, pensar, soñar, imaginar, la fe (no religiosa), la esperanza, el amor (como fuerza y energía), la profunda conexión con el universo y la naturaleza, lo que realmente somos en el interior, sí, nuestra alma y el universo, el potencial de cada uno, la consciencia colectiva, la memoria genética y trans-generacional, la habilidad de ver mas allá de lo físico y lo demás que creas que nos pueda hacer únicos.
Fuertemente creo que esta es el área fundamental en donde se va a ubicar la raza humana en las décadas siguientes, y aunque podemos creer en que la misma naturaleza creará las posiciones y trabajos de acuerdo al nivel de evolución; podríamos esperar a que eso suceda y adoptarlo para terminar siendo desplazados económica y laboralmente o crecer internamente para ampliar la posibilidad de prevalecer y trascender, de forma tal que nuestra comunicación y relaciones personales estén basadas en la adición de valor y la intecionalidad, en los intereses del otro y del como poder servir, fortaleciéndonos en todos los niveles de conciencia y en las formas de empatía, creciendo nuestra intención y conociendo el propósito real de todo lo que existe; entendiendo que somos origen de pensamiento y creación. Y entender finalmente que somos parte de algo más grande que nosotros mismos.
Así que si no tienes una visión clara de lo que pasará en ti y para ti en 10 años, (que sería el año de la expresión total de singularidad), empezar por crecer y fortalecer tus áreas internas sin duda será la mejor herramienta de la que podrás siempre valerte para mejorarte a ti y tu entorno en cualquier momento de la vida y en cualquier circunstancia.
Si quieres ver la conferencia de Google minuto 36.
Para dejarte pensando un poco, imagina que pasará:
- Cuando un Robot Escriba libros, novelas, poemas, pinte obras de arte y también pueda tocar instrumentos musicales con maestría.
- Cuando un sistema dirija las grandes empresas y además quienes trabajen allí sean robots también.
- Cuando el humano no tenga que trabajar para vivir (ya que todo el trabajo es hecho por maquinas) o que sea empleado del robot (Pfff un poco de locura y exageración, mucho Futurama).
- El humano no sea necesario excepto para funciones básicas.
- Y cuando un sistema/robot pueda soñar, imaginar, crear, ya que de una u otra forma hace parte del mismo universo que nosotros.
Que haremos los seres humanos cuando todo esto pase……
Con aprecio Profundo,
Esteban Santiago Viñez Muñoz
Autoconocimiento y crecimiento personal.